Desde el primer día después de la cirugía, personal especializado en cuidar de su recuperación definirá el programa de rehabilitación más adecuado para usted y le acompañará en el proceso de recuperación progresiva.
La rehabilitación puede iniciarse el mismo día de la operación, sujeta a la aprobación de su médico. Usted podrá iniciar las actividades con carga según pueda tolerarlas y podrá ir dejando los útiles de asistencia según mejore su nivel de confort.
Siga cuidadosamente las instrucciones de su cirujano ortopédico para minimizar cualquier posible complicación que pueda afectar su recuperación. Estas complicaciones son poco frecuentes y algunas reglas simples pueden reducir de forma importante su probabilidad.
Llevar una vida saludable y activa.
En caso de fiebre, inflamación de garganta, inflamación pulmonar o similar, informe a su médico que usted lleva una prótesis de rodilla.
Someterse a chequeos generales periódicos.
Si tiene alguna preocupación sobre su rodilla, no dude en contactar con su médico, y, por último…